Qué lindo como ahora miramos para atrás y recordamos Windows 95 con cariño, las horas perdidas en pantallas azules… no, en serio, las horas perdidas en pantallas azules.
Windows 9x (95/98/ME) era una pobre excusa de sistema operativo, con errores que podían bloquear tu computadora (no un programa, toda la condenada máquina) tan fáciles como clickear Inicio -> Ejecutar, e ingresar c:\con\con.
Y entonces, los fuegos artificiales.
Lo que no muchos saben es que hay un motivo atrás de esa mediocridad, y en este caso era intentar ser compatible en los ’90s. La mitad de los sistemas de negocios se seguían manejando con DOS, y necesitabas un transbordador espacial para correr Unix o Windows NT. Así que Microsoft hizo lo que todo desarrollador haría, lo que toda empresa con algo de amor por la plata haría: Contrató a un ejército de monos para escribir millones de parches arriba de un front-end de DOS!
En fin, no era una solución elegante ni eficiente, pero era una solución barata, y eso a la gente le gusta. Pensá en eso la próxima vez que no entiendas por qué la gente compra un auto chino, o compra órganos para transplantes en el sótano de una pollería.
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